Las empresas que producen música y películas tienen tanto dinero que no necesitan que compremos sus caros productos.
Los artistas no obtienen dinero de la venta de DVD oficiales y descargas.
No es como robarle a una persona. A las grandes empresas no les perjudica que se hagan cientos de copias de sus películas y su música.
Estamos ayudando a los pobres porque de otro modo no tendrían acceso a estos conocidos productos.
Al generar esta economía alternativa, damos empleo a muchas personas.
ARGUMENTO EN CONTRA
La piratería equivale al robo. Cada año se hacen millones de copias pirateadas de películas, juegos y música, que tienen graves repercusiones en los trabajadores de la industria creativa.
Muchas películas y música conocidas están disponibles gratuitamente en la radio y televisión. Si realmente te preocupa la pobreza, deberías velar por que las personas trabajen en condiciones justas. La piratería está controlada por comerciantes ilegales que no pagan impuestos ni un salario equitativo a sus trabajadores. Los productos genuinos no pueden venderse a un precio justo si los ilegales resultan más baratos.
Las empresas de producción dan trabajo a un gran número de personas cuyos sueldos se pagan en parte con la venta de música y películas.
Hay millones de copias pirata en circulación, no cientos, lo que tiene una repercusión considerable en los trabajadores de esas industrias; una conducta inmoral es inmoral independientemente de la cantidad en cuestión.
La legislación sobre el derecho de autor establece que, cuando se compra una entrada para el cine o una descarga, los artistas reciben un porcentaje del precio de venta. Si obtenemos versiones pirata, los artistas no reciben dinero. Los delincuentes a veces utilizan los delitos contra la PI para financiar otras actividades comerciales delictivas.