Mientras que el precio de las cámaras digitales en la actualidad hace que los trabajos creativos sean asequibles para muchas personas, en el pasado, solamente las personas más adineradas tenían acceso al arte. La realeza, los nobles o miembros de la corte que contrataban a un artista para que pintara su retrato podían recurrir al “retocado” moderno, pidiéndole al artista que ocultara sus rasgos menos atractivos o cambiara su apariencia por completo. Los reyes y las reinas en particular eran muy exigentes con cómo eran representados: controlar su propia imagen era tan importante para las celebridades como lo es ahora. En general, el acceso a la cultura y la educación estaba limitado a los más ricos y más influyente de la sociedad.
Estas restricciones también se aplicaban a la literatura. La creación de las primeras imprentas en Europa en el siglo XV permitió que se realizaran múltiples copias de textos escritos: un gran avance para la difusión de la cultura y las ideas. En Inglaterra, la monarquía no quería que se imprimieran determinados textos, por lo que asumió el control de todas las imprentas, un control que mantuvo durante alrededor de doscientos años. El Rey o la Reina decidían lo que se imprimía (o copiaba) y quién estaba autorizado a hacerlo. Al controlar la imprenta, el monarca que estaba en el poder intentaba controlar la información que llegaba a sus súbditos.
Debate
¿Crees que existe algún paralelismo con la época actual? ¿Determinados grupos o personas controlan lo que la gente ve o escucha?
¿Quién consideras que tiene más control? ¿Las empresas multinacionales, los gobiernos, los proveedores de Internet o los propios individuos?
¿Crees que la clase social es más o menos importante en la actualidad en lo que respecta a la comprensión y el acceso al mundo en general?